domingo, 27 de septiembre de 2009

Mririda, el Ahuach y el Tajine español.

Esa tarde de agosto se presentaba interesante. Por la mañana, al verme pasar por delante de su casa, Fatma, la madre de Nora y Sabira, me había ofrecido una docena de huevos. Yo se los había pagado generosamente –al mismo precio del zoco o algo más caros, ya que no eran muy grandes- porque sabía que ese dinero se lo iba a quedar ella, y así algo tenía, aunque fuera poco.Gallina-en-su-casa

Más tarde, con la idea de lo que quería hacer ya en mi cabeza, había ido a mi “terrenito” a recoger unas patatas –como las zanahorias habían crecido algo, me dediqué con los chavales que me acompañaban a aclararlas un poco, no tenían más de 7 centímetros, pero cuando nos las comimos estaban realmente buenas-. Y así ya, con todos los ingredientes, me dispuse a preparar una gran tortilla de patatas.Zanahoras-en-huerto

Mi idea era ofrecérsela a mis vecinos, especialmente a la abuela, a ver si se lanzaba ya y me cantaba un poco –como he contado, esta mujer canta “ahuach” realmente bien -. Con Mririda –así la llamo en homenaje a una gran poetisa y cantante de principios del siglo XX de la zona, quizá la más grande poetisa Tashelhit que se recuerda, y oriunda de la vecina aldea de Magdaz- tengo una apasionante relación de la que estoy aprendiendo mucho cómo son estas gentes, lo mismo que con Fatima la abuela de mi casa.

La vi sentada a la puerta de su casa, y le dije: “Hoy yo hago Tajine español, y luego tú me cantas ahuach” –era como habíamos quedado. “Waha” –me dijo. “¿Cuándo?” “Cuando se vaya el sol”. Nunca he sido esclavo de los relojes, pero ahora puedo vivir en un sitio donde apenas se usan. Para algunas cosas si: coger una furgoneta por la mañana, quedar para algo muy importante, etc. pero para el día a día son completamente innecesarios, nos sirve con quedar por la mañana, después de comer, por la tarde, en un rato, cuando se vaya el sol o mañana. Que inmenso placer desapegarse del tiempo. “Waha” –repitió, mientras yo subía para mi casa.

El sol todavía estaba arriba, no tenía prisa y me puse a leer un rato. Después, cuando ya me pareció buena hora, empecé a pelar las patatas, poniéndolas en un plato con agua y sal –como me había enseñado mi madre-, para que soltaran algo de fécula y se salaran adecuadamente. Mi idea era dejarlas ya fritas y cuando se fuera el sol hacer la tortilla en un momento. Aparecieron las niñas de mi casa, y me dijeron que me querían ayudar, en verdad me dijeron que lo hacían ellas, que era trabajo de mujer, pero no las dejé y las pelamos juntos. Luego freí las patatas, no fue mucho rato, el justo para que apareciera por la casa Mehdí –uno de los hijos de Fatima- y le conté lo de la tortilla y el canto. Le pedí que buscara unos músicos para después de cenar y me dijo que claro, y se fue a quedar, él toca los timbales. A los quince minutos volvió con Yusuf –que toca de todo, pero sobretodo el banjo, la guitarra y el bajo-, Mohammed –que se va cambiando los instrumentos con Yusuf- y Hammed –que no venía con Instrumento y estuvo tocando las palmas - y se pusieron a tocar en mi casa… “Tengo que mejorar mi Tashelhit (el idioma)“-pensé-. “O tal vez no, que estos encantadores malentendidos son impagables”. Y así riendo, acabé de prepararlo todo, dejando las patatas dentro de los huevos batidos, para que luego estuvieran más jugosos.Tocando-en-casa

Me metí a mi cuarto a disfrutar de la música, los que vinieron tocan muy bien y alguno se atrevió a cantar un poco. Preparé un Té y ejercí de anfitrión, poco a poco me voy soltando, y pasamos un rato tremendo. Estuve pensando en lo que sería traer a Ifoulou algún verano un grupo de flamenco y que se pasaran unos días fusionando y disfrutando los unos de los otros, la verdad que sería una experiencia increíble. Además que muchas veces me suenan cosas parecidas.Mujeres-viendo-el-futbol

Al rato pararon, se levantaron y se fueron. “Hemos quedado para jugar al futbol, luego volvemos” –me dijo Mehdí mientras salía. Le volví a decir lo de tocar con la vecina por la noche, y me dijo que sí, que en eso habían quedado. Como el sol ya empezaba a irse me puse a freír la tortilla, y estuve pensando: “Esto de por sí ya ha sido un buen día”. Acabó el futbol y se subieron todos, pero un poco se perdió la magia porque los que ya habían estado en casa se lo habían contado al resto, y todos querían participar, pero claro la tortilla no daba para tantos, y sólo pude invitar a los músicos y la familia de Mririda. Nos comimos la tortilla en su azotea, al fresco del anochecer, y aunque disfrutamos de risas y comentarios –sobre la comida española- y de las caras que ponían por comer algo nuevo-, no pude de dejar de pensar en los que no habían venido… me hubiera gustado invitar a todo el pueblo. Bueno, otra vez será.Comiendo-tortilla

Cuando acabamos de cenar, sobre las mismas mantas que estábamos empezaron a tocar de nuevo. Mririda se hizo la despistada y no se lanzó a cantar del todo, hizo algunos ademanes, pero entre que decía que no cogía el ritmo, entre que decía que no tenía mucha voz y el “lalalá”, se marchó a su casa como si la cosa no fuera con ella.

No me importó tanto porque en parte se había perdido ya la magia, además, esto me da para seguir con mi tribulaciones hasta que consiga, algún día ¡Inshallah!, que cante. Además la fiesta improvisada en casa, la cena y la tortilla que no había salido seca ni soca, y el chill-out de los que nos quedamos, ya había tenido un día genial.Comiendo-Tortilla-2

Acabamos tras una hora larga, en la que llegaron más músicos que se unieron, tocaron y cantaron infatigablemente, y yo los acompañé en algunos temas. Luego a mi cuarto a dormir y a escribir una tan bonita experiencia.

Etiquetas de Technorati: ,,,

2 comentarios:

  1. ¡Gracias, querido Fer!

    Lo que haces para esta gente, no lo hace cualquiera; sólo lo hacen personas con espíritu solidario y sin objetivos lucrativos. Por eso, además de otras razones, los niños de Ifoulou te consideran su mejor e íntimo amigo.

    ResponderEliminar
  2. ¿Estás vivo Ifolou Man? venga campeón cuentanos cositas del Valley. No te cortes.

    ResponderEliminar