jueves, 4 de junio de 2009

Salto tecnológico incontrolado

Me han pasado tres cosas muy curiosas  y que me han hecho replantear en parte las cosas, forma de verme como un agente del cambio en Ifoulou.

La primera fue un día que hablaba con Wajad, uno de los chavales del Tagumat. Le había oído cantar y me gustaba su voz, además su hermana Mina ya me había deleitado el verano pasado un día mientras lavaba mi ropa en el río, el caso es que le dije que me gustaría oírle cantar Ahuash –canto típico tradicional del Alto Atlas- y le pregunté, ingenuo de mí, si le gustaba. Y me dijo:

Sí, me gusta, pero a mi lo que de verdad me gusta es el Hip Hop.

Me tuve que sentar, lo digo en sentido literal, en una roca que había, porque no estaba preparado para esa respuesta. Yo sin querer interferir en su cultura, sin querer ser un agente de “casi” ningún cambio, y descubro, así de sopetón, que la MTV ya ha introducido cambios que yo me permitiría en la vida, y que quiera yo o no quiera, la vida y el destino de esta gente debe estar en sus manos, que son sus decisiones las que cuentan y que harán lo que quieran hacer en todo momento, como no podía ser de otra manera.

De alguna forma pensaba que al estar aquí  “aislados” –ahora sé que no de los satélites- muchas de sus costumbres y tradiciones perdurarían para siempre. Que conservarían este delicioso y entrañable sabor a aldea perdida en el espacio y el tiempo. Cuan equivocado estaba, y que rápido he descubierto lo rápido que pueden pasar las cosas cuando uno está inmerso en una revolución, que es como de muchas maneras siento que Marruecos, y esta zona del Atlas, está viviendo ahora.

Después de un rato asimilando lo que me había dicho, incluso indagué para asegurarme y sí, lo que cantaba era Hip Hop –luego me he informado y he visto que hay bastantes buenos grupos marroquíes, alguno incluso Tamazight-, le dije que si de verdad le gustaba lo que teníamos que hacer era que él escribiera una letra y juntos preparáramos un video, y en eso hemos quedado. No sé si lo que saldrá será digno de algo, o si no se quedará en una bonita anécdota, pero lo vamos a intentar, voy a ver si soy capaz de promocionarle un poco, de sacar su deseable talento y empujarle para llegar a algún lado… Inshallah.

Foto de Wajad hiphoperoWajad-hiphopero

 

El segundo “chasco” me lo llevé el día que llegaron los primeros jóvenes de Agadir, como a finales de Mayo. Me he traído una consola antigua de mi hermano, y un montón de juegos, porque había pensado jugar yo y, si encajaba, jugar con algún chaval, para que conociera las consolas. Pero el caso es que no me había atrevido a sacar la consola de la caja donde está, por esto de no interferir de forma tecnológica en sus vidas como decía.

Pues bien ese día llegaron como 10 jóvenes de Agadir –el calor ya empezaba a ser fuerte y estar debajo de los plásticos no es muy saludable a ninguna edad, menos cuando se es niño. Estoy hablando de jóvenes de 14 y 15 años-. Y llegaron con mucho ruido en el pueblo, la mayoría recibían a un hermano o primo, la ropa nueva después de varios meses de duro trabajo- y se notó mucho en la aldea.

Y mi segundo chasco fue inmediato, ya que al día siguiente Ifoulou se llenó de consolas tipo Nintendo DS –de las baratas y con juegos más bien malos-, y pasé una semana odiando a las dichosas consolas ya que los chavales no hacían más que jugar todo el día a matar marcianitos, al Tetris y juegos similares. Jugaban principalmente los niños, pero también se veía a algún que otro padre pasando sus buenos ratos jugando a las dichosas consolas (cuando hablo de ellas de esta manera digamos “despectiva” lo hago con el mayor de los respetos. Como ya he dicho ellos harán con sus vidas lo que quieran, tomarán las decisiones que decidan y recorrerán el camino vital que deseen, como yo mismo he hecho y como creo que debe hacer todo ser humano, aunque a mi me gustaría otra cosa, pero claro, yo ya he probado la otra).

Mayores jugando a las “dichosas” consolas.Mayores-jugando-a-las-consolas

PD: Tengo que decir que después de unas semanas, la novedad ha pasado y las consolas ya apenas se ven por Ifoulou… Inshallah.

 

El tercer y último salto tecnológico si que ha entrado con fuerza y va a suponer un gran cambio en la vida de Ifoulou y sus gentes –ya lo he notado en los días que llevamos con él-. En Ifoulou ya hay cobertura de móvil.

Era un tema sabido, desde hacía tiempo se hablaba de ello, las antenas de telefonía las había descubierto ya en lo alto de alguna montaña y, al contrario del agua potable o la educación, que no dejan mucho dinero a las grandes compañías –el agua sería pozos y la infraestructura es muy costosa y difícil su amortización a los precios populares que tiene en Marruecos y los maestros, los maestros… bueno este es tema de un nuevo post que algún día escribiré, cuando conozca los suficientes-, el teléfono móvil deja grandes beneficios a estas grandes compañías y, por esa razón, sabía que era algo que iba a llegar más pronto que tarde. Como así ha sido.

La primera vez que pregunté, cuando descubrí la primera antena, como en septiembre pasado, me dijeron que para el verano. La segunda vez, en navidades, que para Julio. Al final ha sido el 12 de Junio –maldito día aunque con suerte pueda tener Internet un breve, lo que me ayudaría mucho en verdad-. Ya hablábamos del tema más de una vez, los hombres preguntaban a los técnicos y trabajadores de la Marroc Telecom cuando pasaban por Ifoulou en sus coches, pero todos pensábamos que sería para Julio –yo confiaba que algo más tarde, conociendo los retrasos que en esta zona se sufren-, pero no, de repente esa tarde, un chaval del Tagumat vino corriendo y gritando “Illa Rissó, Illa Rissó” (Hay cobertura).

Al rato ya todos en la aldea lo sabían, cada persona con la que me cruzaba me lo decía emocionado, casi gritando –entiendo esa emoción por el salto que para ellos es, algunos, sobretodo mujeres y niños, nunca han salido de la aldea, y sólo han visto el móvil de sus maridos o hermanos y no han usado siquiera un teléfono fijo, es decir, sólo se imaginaban lo que era hablar por teléfono por la Tele y lo que les habían contando. Y de repente acceder a esta comodidad supone una gran emoción. Además, me imagino, que de disfrutar de los cambios que sienten y desean para con sus vidas debe suponer también una gran alegría, la mayoría serán las cosas que ven por la tele o a los que venimos de fuera, ver como después de mucho tiempo de inmovilismo la rueda del cambio empieza a girar. Pero a mi me toca los huevos, porque sentirme incomunicado es de los mayores placeres de los que he disfrutado en Ifoulou –bueno todavía lo disfruto porque mi móvil no coge mucha cobertura, pero en breve lo dejaré de hacer claro, y de alguna forma conceptualmente ya he perdido ese gran placer-.

Decidí echarme una siesta porque no quería mentirles con una sonrisa hipócrita, y de alguna forma deseando al despertar descubrir que todo había sido un mal sueño. Pero no, cuando me desperté, al salir de mi casa, me encontré a la madre de Abdullah –la abuela de la familia-, en la siguiente estampa:

Abuela-disfrutando-de-cobertura-1

Me tuve que reír con ella un buen rato y le hice varias fotos. Como aprecio a Fátima, que gran mujer.

El resto de la tarde continuó con la misma historia, gente que venía y me decía “Illa Rissó, illa rissó”.

Ese día no tuve muchas “interferencias”, porque casi ninguno tenía saldo en su tarjeta de móvil y apenas se recibieron llamadas –en mi presencia quiero decir-, pero ya desde el día siguiente he empezado a sufrir el acoso de las llamadas al móvil en los momentos más inoportunos, como durante el bucólico día que pasé en el campo recogiendo el trigo –a ver si subo fotos que fue un día muy bonito-, y que fue interrumpido por las numerosas llamadas al móvil de Mohammed, como en la foto.

CIMG1783-1

En fin, que Ifoulou cambia a la rápida velocidad de Marruecos o más aún –ya que el desnivel es enorme y por lo tanto los avances deben ser mayores-, y más rápido de lo que yo hubiera deseado, pero afortunadamente ellos deciden sobre sus vidas. Yo que tenía miedo de convertirme en un agente del cambio, por mi pasado tecnológico y ser Europeo, me siento ahora como un agente del no cambio, como uno que desea que todo siga como estaba –en muchos aspectos, sobretodo los que no suponen discriminación para las mujeres o niños-, aunque en el fondo siempre he sabido que esto no podía ser –como me sucedió con la llegada del cemento, que por su comodidad, como en España, se ha impuesto al tradicional adobe-, y como me sucederá con tantas otras cosas que ahora ni imagino. Pero como digo y tengo claro desde el principio de mi viaje al Tessaout –hace ya casi 2 años-, lo que aquí pase tiene que ser lo que ellos quieran, ya que se trata de sus vidas. Yo sólo debo estar aquí para acompañarles, para ayudarles y para disfrutar de todo lo bueno que les suceda y me suceda a mi. Inshallah que sea mucho.

PD: Foto de Abdullah arreglando un DVD en su tienda del Zoco. Ha aprendido electrónica a “ojo”, es decir, mirando a uno que sabía algo, y de ese punto aplicando su sentido común… Verle soldar con el calentador del Té –abajo a la izquierda- es algo emocionante. Para mí lo que esta gente hace es simplemente admirable, y no sólo por esto, sino por su dureza, por su austeridad y por muchas otras cosas que espero den para más escrituras, y quizá por esa admiración estoy yo aquí. ¿Quién lo sabrá?CIMG1294

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2 comentarios:

  1. ¿Qué pasa Fer? Soy Rubén. He llegado aquí vía blog de Morouane. Me alegro de leerte y de ver cómo cambia Ifolou. Quizás no nos gusten todos esos cambios (recuerdo las primeras discusiones en Acción GEODA el año pasado sobre interferir en sus vidas), pero es cierto que son dueños de sí mismos como lo somos nosotros. Me ha impresionado mucho ver a Abdullah arreglando el DVD. Dale un abrazo muy fuerte de mi parte y otro para tí.

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  2. Buenas Ruben. Me encanta que me leas, gracias.

    Claro, sus vidas son suyas y yo respeto "todo" lo que ellos quieran, como espero que todos estemos de acuerdo -y hacemos con nuestras vidas- hacemos lo que queremos/podemos/está a nuestro alcance quiero decir.

    Pero no obstante, la belleza que tiene esta zona del Atlas a tantos niveles... cuando lo vivo... sin pensar nada más... es, es, como poco y para mí, dificil de querer cambiar. Hablo sólo en ciertos niveles y muy personales en otros ya sabes que estoy/estamos a muerte -agua, educación, derechos, trabajo, etc-.

    Pero ver crecer el cemento mientras desaparece el adobe no me hace muy feliz -aunque a la vez haya hecho ya un estudio de costes para fabricar ladrillos con una cooperativa local; que no me guste no es incompatible con que no lo acepte, asuma e intente potenciar en algunos aspectos.
    Gracias por recordarme aquellas discusiones, en verdad como siempre he pensado esta gente irá donde quiera, y si yo puedo ser un factor más -"positivo" unas veces y "negativo" otras, pues me sentiré muy feliz, sobretodo en las positivas claro :-D
    Nos vemos en el mercadillo. Fer

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